Los cuatro menores investigados por su presunta participación en el crimen del cineasta holandés en Son Banya se desvincularon este viernes de los hechos en el juzgado de Menores de Palma. Los chicos se ratificaron en su declaración policial y judicial en la que relataron que ayudaron a introducir a Wouter Van Luijn en un coche para que lo trasladaran al hospital de Son Espases.
Aseguraron que no vieron a nadie golpearle y que no saben cómo se produjo la supuesta agresión. Los menores dieron su consentimiento para que les extrajeran muestras de ADN para cotejarlas con los restos encontrados en el cuerpo del fallecido.
Sospechoso
El crimen tuvo lugar en la madrugada del 13 de julio de 2018. Wouter Van Luijn, de 34 años, se encontraba de vacaciones con su padre en Mallorca. Un taxista lo acompañó hasta el poblado de Son Banya y sufrió una agresión. El joven que lo llevó al hospital Son Espases, donde murió poco después, fue detenido como principal sospechoso del crimen.
Adrián H. F. ofreció versiones contradictorias sobre lo ocurrido aquella noche. En el segundo de esos relatos apuntaba a que fue un grupo de chicos del poblado quienes acabaron con la vida de la víctima. El supuesto agresor ingresó en prisión y después quedó en libertad tras abonar una fianza de 30.000 euros.
Una pericial médica de Holanda, que ha sido aportada a la causa, indica que la muerte fue provocada por las heridas que sufrió tras la paliza y no por una aneurisma –hemorragia interna causada por el estallido repentino de un vaso sanguíneo– de Wouter Van Luijn.