Ha muerto a los 78 años de edad Joan Oliver Clar, policía local jubilado de Llucmajor y una persona extremadamente querida y respetada en aquel municipio y en la Isla. Joan era hijo del Cuerpo, ya que su padre también fue policía, y se sentía muy orgulloso de su condición de servidor público. Su hijo Joan ha seguido sus pasos en el cuartel de Llucmajor y fue jefe de Policía en Algaida, hasta hace unos meses. El fallecido entró en la plantilla policial en 1968 y se jubiló en 2009, tras 41 años de entrega profesional total y con un currículum inmaculado.
Era especialmente apreciado en s'Arenal, donde patrullaba en su motocicleta. Siempre tenía tiempo para los vecinos y una buena palabra para cualquiera que se le acercara. Joan era así: muy humano y cercano, siempre dispuesto a ayudar. Una generosidad desbordante. Pero no solo era querido en Llucmajor. El veterano policía tenía amigos en toda la Isla, algunos de ellos muy conocidos, como el comisario de la Policía Nacional Toni Cerdá o el coronel Jaume Barceló, exjefe de la Guardia Civil. Ya retirado, se dedicó a su familia y a su legión de amigos.
Una de sus pasiones, ahora, era la cocina, y sus paellas mixtas en la finca llucmajorer de Es Carbonells, de su gran amigo el apotecario Joan Mir, eran famosas por su calidad. También era un habilidoso jugador de truc con sus camaradas, «aunque en partidas sin dinero», matizaba él, socarrón. Descanse en paz Joan Oliver, un policía impecable y una persona entrañable.