La pareja británica a la que han encontrado muerta este lunes por la tarde hacía menos de dos años que había comprado la finca donde han hallado sus cadáveres. Así lo ha explicado el alcalde de Selva, Joan Rotger (PP),que nada más tener constancia de lo sucedido, ha acudido a la finca donde han aparecido los cuerpos sin vida del matrimonio británico.
En declaraciones a Ultima Hora, ha afirmado que se trata de una pareja que compró, hace aproximadamente un años y medio, el terreno con vivienda y se instalaron allí para fijar su residencia. «No les había dado tiempo a poder relacionarse con la actividad diaria de nuestro municipio. Ellos hacían su vida en la finca de Son Bonafé, ubicada a pocos metros del Torrent de Massanella, entre Inca y Mancor de la Vall», ha explicado el primer edil poco después de conocerse la noticia.
Según las primeras hipótesis, el matrimonio ha fallecido a causa de una mala combustión de una estufa o chimenea de gas butano. La autopsia, que se realizará en las próximas horas, determinará con exactitud las causas del deceso del hombre y la mujer.
La voz de alarma la ha dado su hijo, que vive en Inglaterra, tras estar un par de días sin poder contactar con sus padres. Cuando esta situación se ha alargado, ha llamado a la persona encargada del cuidado de la finca propiedad, que ha acudido a la finca y se ha encontrado los dos cuerpos sin vida. Uno de los cuerpos se encontraba sentado en una silla y el otro tumbado en la cama.