Familiares de Malén Zoe Ortiz, la joven desaparecida en Calvià el 2 de diciembre de 2013, se han concentrado este domingo en la Pinada de Santa Ponça, al cumplirse nueve años desde la desaparición de la menor. En el cartel de la concentración, la madre y la abuela de Malén Ortiz firman un texto en el que piden ayuda «Te buscaré mientras viva» y que se continúe «buscando e investigando».
Natalia Rodríguez, además, ha informado a los medios de comunicación de una novedad importante. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil retomará de nuevo el caso y aportará todos los medios técnicos y humanos que sean necesarios para impulsar la búsqueda. «El viernes tuve una reunión con el coronel de la Guardia Civil de Baleares, Alejandro Hernández Mosquera y le arranqué el compromiso de que la UCO, unidad especializada en desaparecidos de la Benemérita, participará de forma activa en este caso. Me dio un apretón de manos y confío en su palabra», añade Natalia.
Prueba de ello, es que a la concentración asistió el capitán de la Policía Judicial y varios de los investigadores de la desaparición. A su llegada, la madre de Malén se fundió en un gran abrazo con ellos. Malén desapareció el 2 de diciembre de 2013, cuando tenía 15 años de edad. La menor fue vista en la rotonda de los piratas de Magaluf, cuando iba a comer a la casa de su novio en Son Ferrer, tras salir del instituto de Santa Ponça. Fue grabada por la cámara de seguridad de una gasolinera de la zona, tras bajar de un autobús, llevando su patinete verde. Vestía una camisa de cuadros y una chaqueta vaquera.
Sin embargo, nunca llegó a su destino. La búsqueda se hizo por tierra, mar y aire. Al principio se barajó la hipótesis de una desaparición voluntaria, pero posteriormente fue cobrando fuerza la de una desaparición forzosa. Desde entonces, familiares y amigos de la joven han organizado concentraciones periódicas para que su recuerdo no caiga en el olvido.
Durante estos años, el padre de Malén, Alejandro Ortiz, ha llegado a ofrecer una recompensa a cualquiera que pudiera aportar información sobre el caso. En un vídeo difundido en redes tras conocerse el asesinato de Diana Quer a principios de 2018, el hombre daba por fallecida a su hija. «Sé que el asesino o los asesinos de mi hija están en Palma y alguien sabe lo que pasó», dijo. La madre, Natalia Rodríguez, rechazó esta idea. «Mientras no me demuestren lo contrario, su corazón late y esta viva», declaraba en una entrevista.