La absolución de los policías locales en el ‘caso Cursach' provoca las primeras reacciones contra el alcalde de Palma, José Hila, y su comportamiento durante la instrucción de la causa. El Partido Popular le exige que pida disculpas públicas a los agentes y que el Ajuntament se persone como acusación particular en el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears contra el fiscal Miguel Ángel Subirán y el juez Manuel Penalva para reclamarles que asuman ellos el coste de la defensa de los acusados en lugar de que lo haga el Ajuntament de Palma.
El secretario general del PP de Palma, Javier Bonet, señaló: «Tenemos un alcalde que vulneró la presunción de inocencia, suspendiendo de empleo y sueldo a empleados públicos inocentes, desprestigiando a la Policía Local y calumniando al Partido Popular, por un caso que era una invención». Se remite a una rueda de prensa que dio el alcalde junto a la edil Angélica Pastor en la que Hila afirmó la existencia de una trama corrupta y la vinculaba al Partido Popular. «Vulneró la presunción de inocencia y ahora se demuestra que traspasó todas las líneas rojas». El secretario general del PP anunció que la dirección regional del partido en Balears esperará a tener la sentencia judicial en la mano para exigir responsabilidades políticas y así estudiar la adopción de todas las medidas legales oportunas.
Honor
No es la única petición para que Hila repare el honor de los agentes acusados. El exfuncionario municipal, Pedro Torres, que fue detenido en la causa ha dirigido un escrito en ejercicio del derecho de petición. En él, reclama al alcalde que articule las medidas de «restitución del honor a su alcance» hacia los agentes. Entre ellas que pida disculpas públicas en un pleno municipal. También reclama una felicitación de alcaldía para cada uno de los agentes y que sean propuestos para recibir una medalla al mérito policial.
L’exdirector general de Seguretat Ciutadana i mà dreta de Pastor, Martí Capó, va decidir el juny del 2017 que ja en tenia prou. Tot allò fins i tot l’ha fet deixar Palma. “Aquesta gent, encara que tingui mesures cautelars -diu en referència als investigats-, té amics policies que poden accedir a les teves dades personals. I et poden localitzar”. Va demanar protecció -sense èxit- a la Conselleria d’Interior. “L’únic que tenia era la unitat d’escortes de Palma. A un d’ells -que també participava en la investigació de la presumpta xarxa de corrupció de la Policia Local-, un desconegut el va encanonar a Esporles”. Martí Capó, creu que no hi ha prou guàrdies civils ni fiscals per afrontar aquest cas. “S’ha fet feina de manera precària, basada en la bona voluntat”, apunta. Capó assegura que l’assetjament fins i tot va arribar a la primera jutgessa del cas, Carmen González, que, com ell, també va demanar el trasllat.