Agentes de la Policía Nacional detuvieron la noche del pasado domingo en el barrio palmesano de Pere Garau a una mujer por agredir a su exnovio en presencia de la hija en común de ambos de 4 años. Además de los golpes, cabezazos incluidos, la arrestada, de 29 años y nacionalidad española, sacó un destornillador e intentó clavárselo en varias ocasiones al hombre en el abdomen. Algunos vecinos de la zona presenciaron los hechos e incluso uno de ellos llegó a grabar la escena con su teléfono móvil. El perjudicado sufrió lesiones leves en el rostro y en el cuello y fue asistido en un PAC cercano.
Los hechos, según fuentes judiciales, tuvieron lugar minutos antes de las 22.00 horas en la calle Gabriel Llabrés. El 091 recibió el aviso de varias personas que fueron testigos de lo ocurrido. Instantes más tarde llegó una patrulla de la Policía Nacional y los agentes se entrevistaron con los implicados. La mujer relató que acudió al domicilio de su expareja para llevarse a su hija, de 4 años. Al bajar el varón de casa se inició una discusión y la propia detenida confesó que golpeó al padre de la niña tras agarrar a la menor.
El hombre, por su parte, comentó al funcionario que la mujer esgrimió un destornillador e intentó clavárselo en el abdomen en varias ocasiones sin suerte, este extremo también fue confirmado por la sospechosa. Todo ello al grito de «te voy a quitar la vida, tú de hoy no pasas». El perjudicado expresó en el mismo lugar de los hechos su intención de interponer denuncia contra su exnovia y la madre de su hija, que, tras todo lo recabado por los policías, quedó arrestada allí mismo como presunta autora de un delito de violencia doméstica. Al día siguiente pasó a disposición judicial y el juez de guardia dictó su puesta en libertad.
El apunte
La mujer quedó en libertad sin ningún tipo de medida cautelar
El juez de guardia ordenó la puesta en libertad de la mujer tras escuchar la versión de ambos en sede judicial la tarde del lunes. A pesar de los intentos del hombre para obtener una orden de alejamiento de la mujer respecto a él, el magistrado optó por no poner ningún tipo de medida. Ese día, la niña quedó a cargo de su padre y el martes correspondía a la madre ir a recoger a la menor al colegio.