Un tribunal neerlandés condenó este viernes a un joven a siete años de prisión por la agresión mortal a otro compatriota, Carlo Heuvelman, en la Playa de Palma (Mallorca) el año pasado durante una noche de violencia entre varios grupos de neerlandeses. Otros siete sospechosos recibieron penas de entre 12 meses y 30 meses de cárcel por varias agresiones. El juzgado de la localidad neerlandesa de Lelystad consideró a Sanil B, de 20 años, culpable de asesinato con patadas en la cabeza a Heuvelman, que tenía 27 años, durante la noche del 13 al 14 de julio de 2021 en Mallorca, por lo que le condenó a 7 años de prisión, tres menos de los que había exigido la Fiscalía.
La Justicia le responsabiliza de la muerte de Heuvelman, de quien tenía restos de ADN en sus zapatos, pero también de intento de homicidio, puesto que, según el juez, Sanil B se comportó de una manera violenta y pateó tres veces en la cabeza a otras personas que ya estaban en el suelo. El acusado había negado su responsabilidad. El tribunal consideró que no hay pruebas suficientes para responsabilizar a los otros dos principales sospechosos -Mees T, de 18 años, y Hein B, de 19 años- de homicidio involuntario, pero sí les condenó a ambos a 30 meses de cárcel por otras formas de violencia. La Fiscalía había pedido 8 años de prisión para ambos.
El tribunal dictaminó que hubo al menos otro perpetrador en la paliza mortal a Heuvelman, pero que no se pudo establecer de manera convincente de quién se trataba. De los otros seis sospechosos que fueron parte de este juicio por otros actos de violencia, dos recibieron una pena de 30 meses de cárcel, el tercero fue condenado a 18 meses de prisión, el cuarto a 12 meses de cárcel y el quinto recibió 150 horas de servicio comunitario. Solo una persona del total de nueve que eran juzgados en este caso fue absuelta por el tribunal.
«Sus estudios quedan comprometidos. Aquí hay hombres jóvenes, a menudo sin antecedentes penales, que han cruzado la línea una noche, pero el tribunal también debe tener en cuenta a las víctimas. La señal para los sospechosos debe ser esta: este tipo de violencia grupal sin sentido será severamente castigada», advirtió el juez, quien subrayó el alcance del fallo. El expediente también dejó claro que la víctima mortal, Heuvelman, no provocó la pelea, «no hizo nada, simplemente estaba en el lugar equivocado», según el juez. Varias personas resultaron heridas esa noche, pero Heuvelman fue el más grave: entró en coma y murió a los pocos días.