El profesor de instituto que este lunes ha aceptado en la Audiencia de Palma doce años y tres meses de prisión por grabar imágenes de su hija y a una amiga desnudas en un domicilio del Pont d'Inca con fines pornográficos ha pedido perdón durante la vista con conformidad celebrada este lunes. «Se me fue de las manos, pido perdón a todo el mundo», ha dicho en el turno de la última palabra. El hombre, que impartía clases de Formación Profesional y ha quedado inhabilitado para ejercer la docencia durante 32 años, ha consignado en el juzgado antes de la vista 10.000 euros para otra menor que reside en Galicia, a la que pidió, haciéndose pasar por uno de sus hijos, fotografías y vídeos sexuales. Este hecho ha sido apreciado como atenuante de reparación del daño.
Los hechos ocurrieron entre 2018 y 2019 en una casa de Pont d'Inca. El hombre, que residía junto a su esposa y sus tres hijos, instaló cámaras en el cuarto de baño para grabar a su hija, de 15 años, y a otra menor mientras utilizaban el inodoro. Las imágenes fueron descargadas en un disco duro externo que utilizaba el procesado. A principios de junio de 2019, el docente conectó ese disco duro al ordenador que utilizaba la familia y fue descubierto por su hijo menor. El joven observó gran cantidad de vídeos de pornografía infantil y grabó el contenido del disco en otro aparato. A continuación se lo contó a su hermano mayor y este a su madre, que denunció los hechos ante la Guardia Civil. El profesor fue detenido el día 15 de junio y los agentes le intervinieron una serie de dispositivos con material de pornografía infantil. La hija del investigado ha renunciado a ejercer cualquier acción civil o penal contra su padre, al igual que su amiga.
El acusado, entre 2018 y junio de 2019, se hizo pasar por su hijo a través de Instagram y WhatsApp a través de varios nombres de usuario contactó con varias menores para ganarse su confianza. El hombre consiguió que una de ellas, que vive en Galicia, se desnudara y realizara actos de contenido sexual frente a la cámara de su teléfono y le mandara fotografías desnuda. El profesor aprovechó para grabar esas imágenes a lo largo de un año y medio. A raíz de estos hechos, la menor ha requerido tratamiento psicológico y en una ocasión llegó a hacerse cortes en los brazos.