Los okupas de la sucursal de San Fernando, en Palma, ya no podrán jugar más a la consola en el interior del mencionado local. Este martes por la mañana varios operarios de Endesa, escoltados por agentes de la Policía Nacional y Policía Local, han procedido a cortar el suministro de luz ilegal de la sucursal. Sobre las 09:40 de la mañana los trabajadores de la empresa eléctrica han entrado en el interior del portal contiguo, donde el establecimiento okupado tienen el contador, para deshacer el enganche de luz que habían realizado los individuos que desde el pasado diciembre convirtieron el lugar en un foco de conflictos y problemas para los vecinos.
El presidente de la comunidad, Francisco Guerrero, en declaraciones a Ultima Hora, ha afirmado que no es la primera vez que los okupas acceden al portal para alterar los contadores: «Hace un mes se volvieron a enganchar pero no es la primera vez. Supone un peligro para todos los vecinos de la comunidad ya que realizan verdaderas chapuzas en el contador». En esta línea, cabe recordar que la pasada semana un cortocircuito dejó a todos los usuarios de la avenida San Fernando sin luz durante horas. A la llegada de la policía con los empleados de Endesa, consiguieron restablecer el suministro eléctrico en la barriada, pero los okupas siguieron enganchados ilegalmente, hasta esta mañana.
Este punto okupado de Palma acumula más de un centenar de intervenciones policiales en tan solo unos meses. La última, hace unos días cuando los agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de tres de los individuos que frecuentan la sucursal por un robo con fuerza en una empresa de construcción. Los okupas, tal y como reconocieron, querían construir un baño en el interior del local.