La Comandancia vuelve a celebrar una patrona por todo lo alto tras las restricciones de la pandemia a la que asistieron más de medio millar de invitados. La Guardia Civil festejó este miércoles en Palma la Virgen del Pilar en un acto presidido por el coronel Alejandro Hernández Mosquera y la delegada del Gobierno, en Illes Balears, Aina Calvo.
La celebración arrancó con la entrega de medallas y distinciones. Este año, entraron a formar parte de la Orden del Mérito del Cuerpo de la Guardia Civil la magistrada, María Pérez; el comisario principal y exjefe superior de la Policía Nacional de Balears, Gonzalo Espino Cruz; los fiscales Iria Sabela González y Nicolás Pérez Serrano; el exjefe del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo, Miguel Féliz Chicón; la agregada de interior de la embajada de Polónia en España, Karolina Gawlicka-Bak; el inspector jefe de la Policía Nacional Juan Francisco Márquez; el teniente del Ejercito de Tierra Antonio Martínez Pons y el presidente de la Asociación Niños sin Derechos, Francisco Javier Somoza.
«Sois una institución que se consolida y que responde a las exigencias de una sociedad diversa, en un territorio marcado por la insularidad», afirmó la delegada del Gobierno. Calvo también destacó el trabajo de protección de más de 3.300 mujeres víctimas de violencia de género o la lucha diaria contra la xenofobia, delitos de odio, acoso escolar o violencia contra las mujeres.
Por su parte, el coronel jefe de la Benemérita de Balears, tras realizar un repaso por las principales actuaciones realizadas por el Cuerpo en los últimos meses tuvo unas palabras muy emotivas y cargadas de sentimiento para los premiados y, muy especialmente, para todos aquellos que lo dieron todo por España y que ya no están entre nosotros.
«Ellos deben ser los destinatarios de los aplauso y ovaciones que en muchas ocasiones se dedican a la Guardia Civil», concluyó Alejandro Hernández Mosquera. El acto contó con una excelente organización a cargo del equipo de comunicación de la Comandancia Antonio Moltalvo, Eva Baena y el cabo Francisco Molina que, además, ejerció de maestro de ceremonias.