Han pasado ya algunos años, pero nadie en el Cuerpo Nacional de Policía olvida. Ni mucho menos el nuevo jefe superior.
José Luis Santafé, en su solemne entronización, lanzó un aviso a navegantes y recordó, ante el director general de la policía y la judicatura mallorquina, los años oscuros, casi goyescos, en los que el exjuez Penalva y el exfiscal Subirán camparon a sus anchas.
Atormentando a imputados, fueran o no culpables, y a los investigadores que no comulgaban con sus métodos estalinistas. Santafé no olvida y para evitar que otros lo hagan hizo ayer un necesario ejercicio de memoria histórica. Que todavía hay mucho despistado.