El disparado precio de la gasolina ha despertado entre los ladrones un nuevo furor por el ‘oro negro'. Los robos del preciado combustible se multiplican y unos días atrás la Policía Nacional detuvo «in fraganti» en Palma a una mujer española, de 32 años, mientras esta extraía el carburante de una furgoneta estacionada.
Según fuentes de la Policía Nacional, los hechos tuvieron lugar sobre las 00.30 horas en la barriada de Camp Redo, cuando un vecino observó a la arrestada agachada, manipulando un vehículo. Los policías se encontraron a la mujer sentada al lado de la furgoneta, con una garrafa debajo del mismo con el combustible, además, había un charco de gasolina alrededor.
Indiferencia
La detenida expresó indiferencia ante las preguntas de los agentes y argumentó que todo se trataba de una fatal casualidad, ya que ella estaba esperando a un amigo y justamente estaba el carburante a su lado.
La Policía pudo corroborar como había dos furgonetas afectadas. En una de ellas, ya le habían sustraído todo el combustible, mientras que en la otra estaban en proceso.
Entre sus pertenencias se descubrieron un destornillador y un cúter, los cuales desprendían ambos un fuerte olor a gasolina. Todas estas circunstancias hicieron que los agentes arrestaran a la mujer como la presunta autora de un delito de daños en los vehículos.
El ‘modus operandi' que se usó en estos robos fue muy sencillo, se agujereó el depósito con algún tipo de material cortante y se puso una garrafa debajo del orificio. Entonces, a la delincuente solo le quedó esperar a que el recipiente se llenara. Mientras que otras fórmulas usadas para saquear el tanque dejan intactos al coche, este método, además de extraer la gasolina, daña al vehículo.