Un juzgado de Instrucción de Palma investiga la denuncia interpuesta este pasado jueves por un preso de Palma que relató haber sido violado por su compañero de celda durante un año. El motivo de dar a conocer ahora lo ocurrido es que el presunto agresor ha sido trasladado a un centro penitenciario de la Península y le sometía a constantes amenazas de muerte si contaba lo que sucedía.
Fuentes penitenciarias consultadas por este diario apuntan a que la presunta víctima ya denunció algo similar años atrás en prisión del norte de la Península y es una persona con un amplio historial de alteraciones psíquicas. Por ello, y tras una serie de averiguaciones y tomas de muestras en la cárcel, no dan demasiada credibilidad a lo ocurrido.
Son Espases
Fue el jueves cuando el interno, de origen sudamericano, puso en conocimiento del médico de la prisión lo ocurrido. Como suele ser habitual en estos casos, el facultativo derivó al hombre hasta el hospital de Son Espases, donde fue sometido a un completo examen en conjunto con una forense de guardia. En las pruebas realizadas en el centro hospitalario no detectaron ningún desgarro, únicamente un hematoma en la espalda.
Según la versión del presidiario, los hechos se remontan a hace aproximadamente un año. Durante este periodo de tiempo ha sido sometido a constantes agresiones sexuales por parte de su compañero de celda. No ha podido denunciar antes, tal y como señaló ante los agentes de la policía, porque el hombre lo amenazaba de muerte si decía a alguien lo que ocurría en el habitáculo que ambos compartían.