Con los precios del combustible por las nubes, los ladrones se han fijado en un nuevo mercado: la gasolina de los coches. En las últimas semanas, se han denunciado robos en coches estacionados en Palma, casi siempre en la barriada de ‘Corea'. Algunos de los robos se han producido en frente de la comisaría de la policía de Camp Redó y los vecinos se muestran indignados porque los delincuentes provocan daños importantes en los depósitos, para acceder al preciado líquido.
Uno de los métodos utilizados, sobre todo en vehículos grandes tipo furgonetas, es perforar el tanque desde abajo y luego colocan un cubo hasta que queda lleno de gasolina. En algunos casos, el combustible se desparrama por los bajos del coche, con el consiguiente riesgo de un incendio cuando el propietario lo pone en marcha.
Fuentes policiales informaron que, normalmente, siempre hay algún robo de estas características en la capital, aunque últimamente, coincidiendo con la subida brusca de los precios en las gasolineras, algunos ladrones optan por desvalijar los depósitos.
Los investigadores, de momento, no han podido determinar si la gasolina es vendida después en el mercado negro, a un precio inferior al real, o sirve para rellenar los tanques de los vehículos de los propios delincuentes, que de esta forma circulan ‘gratis'. La policía investiga si los robos cometidos en ‘Corea' han sido perpetrados por la misma persona.