Una mujer de 57 años de edad ha sido condenada a 3 años y 3 meses de cárcel en Palma por amenazar y lesionar a su médica de cabecera por no recetarle un tranquilizante, y a quien le gritó: «hágame una caja hija de puta, te voy a matar si no me haces la receta». La sentencia del Juzgado de lo Penal Número 5 del 30 de junio condena a esta mujer por los delitos de atentado, lesiones y coacciones, y fija el pago a la víctima de una indemnización de 5.300 euros por las lesiones y secuelas sufridas y el daño moral causado. La jueza considera probado que en la tarde del 21 de septiembre de 2021, la paciente fue a la consulta de su médica de familia en un centro de salud de Palma y le pidió que le recetara Lorazepam, un relajante.
La doctora se negó porque ya le había prescrito dos recetas en días anteriores, por lo que la mujer se levantó de su silla y le gritó frases como «hágame una caja hija de puta», «te voy a rajar, te voy a esperar en la puerta del centro» o «quiero 5 cajas». La sentencia considera probado que la paciente agarró a la médica por los brazos y le puso un bolígrafo en el cuello. Ante tal amenaza, le prescribió las recetas. Seguidamente, la mujer se marchó del centro de salud, recogió el Lorazepam en una farmacia y poco después la Policía Nacional la arrestó. Durante el juicio expuso que hacía 24 años que tomaba esa medicación y que necesitaba que se la recetaran.
La médica, recoge la sentencia, sufrió varias heridas y tuvo que estar de baja por ansiedad debido a este episodio de violencia en su trabajo. Además de las penas impuestas, la sentencia prohíbe durante 4 años que la condenada se acerque a menos de 150 metros del referido centro de salud y a la médica, ni que se comunique con ella mediante ningún medio. En un comunicado, el Servei de Salut de les Illes Balears (Ib-Salut) ha mostrado este jueves su satisfacción por esta sentencia. «Salud defiende la tolerancia cero ante las agresiones y recuerda la importancia de sensibilizar y concienciar la población en relación con estas conductas», afirma en la nota.
El Ib-Salut dispone de un Plan Integral de Prevención de Agresiones a profesionales del ámbito sanitario para prevenir, reducir y eliminar cualquier agresión o acto de violencia contra los trabajadores de los centros sanitarios; y proteger los trabajadores y usuarios con la adopción de medidas de seguridad. También se pretende transmitir pautas de actuación en el supuesto de que se produzcan incidentes violentos y, en el supuesto de que la agresión no se haya podido evitar, garantizar a los trabajadores asistencia sanitaria y jurídica. Entre el 15 y el 20 % de las agresiones que tienen lugar en el ámbito sanitario de Baleares son físicas (golpes, empujones, etcétera) y la mayoría recaen sobre mujeres (77 %). Las consultas, las plantas de hospitalización y las admisiones concentran siete de cada diez agresiones.