Patricio Gómez, que es una persona muy conocida y querida en la barriada palmesana de Bons Aires, se mostró este viernes muy afectado por todo lo ocurrido en su bar Zaguán de la calle Blanquerna. «Ese hombre daba miedo, estaba fuera de sí por completo. He presentado hoy una denuncia ante la Policía Nacional para que lo detengan cuanto antes, porque podría haber atacado a cualquiera que se hubiera puesto en su camino. Es un peligro». Gómez ya ha podido arreglar el establecimiento, que sufrió cuantiosos daños, pero lamenta mucho que sus trabajadoras fueran atacadas por el energúmeno.
«Cogió por el pelo a una de las empleadas y atacó a la otra. También le dio con una bandeja a un cliente, que afortunadamente no resultó herido. Daba miedo cómo estaba». Después, el cliente comenzó a destrozar la vajilla y trató de arrancar una vitrina, para arrojarla contra las camareras. No paraba de gritar y lanzar alaridos, al tiempo que profería graves insultos contra las mujeres. El dueño del bar, que es experto en artes marciales, no estaba en ese momento allí. Cuando llegó, se encontró con las chicas muy afectadas y el bar con múltiples destrozos.
La policía, por su parte, está estrechando el cerco sobre el sospechoso, que podría ser detenido en las próximas horas o días porque pudo ser fotografiado. Es un hombre alto, moreno, con barba, que vestía de negro. Los investigadores no descartan que estuviera bajo los efectos de sustancias prohibidas.