Un hombre de 32 años ha sido detenido en Palma acusado de robar dispositivos móviles de la tienda de telefonía en la que trabajaba, un material sustraído que alcanzaría los 40.000 euros en el mercado negro. Los hurtos se cometieron desde el pasado julio, cuando el empleado de la tienda, ubicada en un centro comercial de Palma, habría estado sustrayendo móviles aprovechando que trabajaba en el establecimiento, ha informado la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Baleares.
El pasado martes por la tarde, el vigilante de seguridad de la tienda retuvo al empleado porque llevaba encima varios teléfonos móviles que no había abonado, y por ello se dio aviso a la Policía. El grupo de investigación de la Policía averiguó que el presunto autor, de origen colombiano, metía los dispositivos en su bolsillo y, cuando salía de la tienda a tomar un café, se dirigía a su coche y depositaba allí los objetos robados.
Los investigadores han contabilizado hasta el momento 40.000 euros de valor en terminales móviles de gama media-alta sustraídos por el hombre y se han recuperado unos 12.000 euros en estos dispositivos.