Agentes de la Policía Nacional en Palma, han detenido a un joven de 19 años y de origen colombiano al que acusan de ser el autor de al menos seis robos con violencia, cuatro intentos y dos robos consumados. Todos ellos habrían sido perpetrados durante la madrugada del 6 de abril en Palma, en la zona de la calle Manacor. El primero de los robos tuvo lugar alrededor de las 4:30 horas, cuando un joven se abalanzó sobre un peatón y le intentó robar la mochila. Sin embargo, el hombre, de gran envergadura, pudo hacer frente al ladrón. Ambos mantuvieron un forcejeo hasta que el peatón pudo deshacerse del joven.
Ante su fracaso, este debió de hacerse con un objeto metálico punzante ya que, según las declaraciones de las siguientes cinco víctimas, empleó un objeto de tales características para amenazarlas, llegando a ponérselo en el cuello a una de ellas. Así, alrededor de las 6:15 horas, volvió a la carga asaltando a una mujer a la que únicamente pudo robarle un euro, todo el dinero en efectivo que portaba. Lógicamente insatisfecho, en menos de una hora cometió cuatro nuevos robos. Los tres primeros, meras tentativas, al asaltar a otros hombres le hicieron frente. Incluso uno de ellos llegó a defenderse con material de una obra próxima.
Agresión a una anciana
Sin embargo el último robo, el más grave de todos ellos, logró consumarlo. El joven se aproximó a una anciana a la que le puso el arma que portaba en el cuello. Ante la resistencia inicial de la víctima, paralizada por el terror, la golpeó reiteradas veces, la tiró al suelo y le arrancó el bolso de las manos con gran violencia. Su nuevo botín, tan solo 70 euros en efectivo. La sucesión de denuncias durante la mañana siguiente puso a los investigadores de la Comisaría de Distrito Centro de la Policía Nacional en la pista del posible autor. Los policías comprobando cómo en los seis robos se trataba de la misma persona, por lo que recabaron pruebas que le incriminaban. Eso sí, la prueba determinante fue su propio teléfono móvil que se le cayó mientras forcejeaba con la penúltima de sus víctimas. Esta la entregó a los policías al presentar la denuncia.
Un familiar del sospechoso llamó esa misma tarde a la Comisaría de Distrito Centro para preguntar por el móvil perdido del supuesto ladrón y, al confirmarse que se encontraba en sede policial, se le invitó a acudir a la mayor brevedad. Según apuntan las distintas víctimas acerca del estado que se encontraba el asaltante, actuaba con extrema sobreexcitación, de forma irreflexiva y usando en algunos casos una violencia desproporcionada. Sin embargo, le fue inútil, a la vista de sus exiguos botines: apenas 71 euros en seis delitos, podría deberse supuestamente al consumo de algún tipo de sustancia y que se presume podría ser el principal desencadenante de una orgía de violencia.
Esta hipótesis se vio apuntalada por algo insólito: al acudir en busca de su teléfono extraviado, sin recordar dónde lo había extraviado ni sospechar que la Policía ya batía las calles en su búsqueda, no solo se equivocó de Comisaría, sino que además lo hizo aparentemente drogado y llevando en el bolsillo lo que parece ser MDMA, un potente estimulante sintético. Los agentes procedieron a la detención del joven como presunto autor de hasta seis robos con violencia. El sospechoso ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Palma de Guardia.