Crece la tensión y se multiplican los enfrentamientos entre vigilantes de seguridad, indigentes, ciudadanos e incluso con algunos trabajadores de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM). El motivo del conflicto son las instrucciones del Consorci de Transports, que desde hace meses ordena a la empresa concesionaria de seguridad que opera en la estación Intermodal a que expulse a los indigentes del recinto. El problema surge cuando los mendigos no quieren abandonar las instalaciones y se producen enfrentamientos con el personal de seguridad.
Uno de los problemas más comunes es cuando los vigilantes están actuando, algunos trabajadores de SFM sacan sus teléfonos móviles, graban la actuación y la suben a internet mientras descalifican a los profesionales de seguridad que están cumpliendo con las órdenes dictadas, con frases como «Gorilas, orangutanes, seguratas ¿Qué os han hecho esa pobre gente? etc...». Cuando los usuarios del transporte público ven estas escenas, muchos de ellos rodean también a los vigilantes, les insultan e increpan para que dejen a los mendigos tranquilos.
Otra de las controversias de las normas e instrucciones dictadas por el Consorci es que han colgado carteles por toda la estación en la que informan que está prohibido sentarse en el suelo y que lo tienen que hacer en los bancos. El problema es que en toda la planta de servicios no hay ni un solo banco o silla. La única zona dotada de bancos está frente a los mostradores de información y, según reza en otro cartel, son de uso exclusivo para las personas que esperan para hacerse la tarjeta de transportes. «Todas estas incoherencias nos están generando un clima de crispación, tensión y enfrentamientos muy difícil de gestionar. Queremos que los ciudadanos sepan que el personal de seguridad solo cumplimos órdenes y que las normas las marca el Govern», explica un portavoz del sindicato de vigilantes Espartanos.
Las mismas fuentes señalan que «por defender los intereses de los usuarios y del personal de seguridad la empresa concesionaria del servicio no cesa en perseguir a nuestros representantes sindicales, abrirles expedientes y en lugar de protegernos nos intentan expulsar. Todo para que no sigamos defendiendo ni hagamos público toda la problemática de la Intermodal», concluyen. El personal de seguridad está estudia tomar medidas legales contra algunos taquilleros de SFM a los que acusan de grabarlos sin su consentimiento y después subir las imágenes a Facebook.