El Grupo de Robos lucha a diario contra la delincuencia de ‘andar por casa' y la extranjera. Ellos forman parte de un engranaje policial que cuenta con la ayuda de Policía Científica y Seguridad Ciudadana. Silvia Fuentes es la inspectora al frente de este grupo, aunque también gestiona los delitos contra el patrimonio histórico y cultural.
¿Podemos decir qué los robos en Palma han aumentado tras la pandemia?
— Resulta evidente decir que durante el año 2020 y 2021 con el estado de alarma y los meses posteriores la actividad delictiva cayó en picado en toda España. A finales de 2021 y el arranque de 2022 hemos ido recuperando el nivel delictivo de los años previos al COVID.
¿Cuál es el nivel de delincuencia en relación a robos de Baleares?
— Palma no ha sido nunca una capital excesivamente complicada. No hay que olvidar que estamos en una Isla y las entradas y salidas de los ladrones está bastante controladas. Cuando nos encontramos con alguna oleada de robos fuera de lo habitual, los autores son foráneos.
¿Podemos decir qué el Grupo de robos tiene fichados a todos los ladrones de las isla?
— Lo que está claro es que en una Isla nos conocemos todos. Los policías conocen a los ladrones y ellos a nosotros. Sin duda alguna, esta situación nos ayuda a resolver muchos casos.
¿Todos los casos se tratan por igual?
— Trabajamos a conciencia todas las denuncias. Le voy a poner un ejemplo. Para un trabajador que cobra 1.000 euros al mes el robo de una pequeña cantidad es tanto o más importante que al empresario que le han robado un millón de euros. Para nosotros, todos los denunciantes merecen nuestro respeto, atención y nivel de eficiencia.
¿Existe un perfil predeterminado de delincuencia?
— Por supuesto. Sin entrar en en muchos detalles diremos que la delincuencia más torpe o chapucera está integrada en un alto porcentaje por ladrones nacionales (españoles). Es decir, son delincuentes de andar por casa que los tenemos a casi todos fichados. Se trata de personas muy reincidentes en la mayoría de casos.
¿Entonces los profesionales son ladrones extranjeros en su gran mayoría? ¿Nos podría dar una radiografía de los más comunes?
— En los robos cada nacionalidad o grupo se han especializado en una modalidad concreta. Los Bomping y los ‘resbalones' son los métodos preferidos por los llegados del este de Europa. Los robos con fuerza en plantas bajas o primeros pisos mediante el procedimiento del escalo es más propio del perfil sudamericano. Los argelinos son los más versátiles y tocan todo el abanico delictivo. Finalmente, los toxicómanos (españoles) siempre se han carecterizado por los robos fáciles en locales. Dinero rápido para acto seguido comprar droga.
¿Se roba mucho en Palma? ¿Qué podemos hacer para tratar de ponérselo algo más difícil a los amigos de lo ajeno?
— Hablando con mis compañeros de otras jefaturas puedo afirmar que Palma es una ciudad segura y donde los índices de delincuencia son mucho más bajos que en otras ciudades del resto de España. Dicho esto, hay que concienciar a la ciudadanía de la necesidad de cerrar las puertas con doble vuelta, asegurarse del cierre de cristaleras, persianas y puertas.
¿Recuerda el último caso contra el patrimonio llevado por su grupo?
— En 2015 robaron estatuas de una iglesia y en cuestión de días se consiguieron recuperar todas. Hace unos meses, en la Misericordia (en verano) robaron varios cuadros de escaso valor. El problema es que tardaron varios días en denunciarlo y se desconocía el momento de dicho robo. Así es muy difícil esclarecer los casos.
Hablemos de las tiendas de compro oro de la Isla. ¿Son piratas o hablamos de gente honrada?
— Hay de todo. Desde profesionales del sector con una dilatada trayectoria hasta delincuentes a los que hemos tenido que detener y sancionar en varias ocasiones.
¿No resulta extraño que se publiciten anuncios en redes sociales o prensa en la que algunas empresas pagan el gramo de oro de 18 kilates por encima de su precio de mercado?
— Hay empresarios que utilizan reclamos publicitario engañosos. El 99 por ciento del oro que se mueve a nivel local es de 18 kilates. El gramo está a unos 33 euros/gramo. Todo lo que nos ofrezcan que esté por encima de ese precio, hay que sospechar. Es evidente que los empresarios no son ONG's y que están para ganar dinero. Nunca te ofrecerán más dinero que el de la cotización de los metales preciosos.
¿Se investigan a estos establecimientos?
— No podemos desvelar las investigaciones en curso, pero por supuesto que los investigamos y tenemos un férreo control sobre los mismos.
¿Y con los locales de compraventa de objetos de segunda mano?
— Todos estos locales tienen la obligación de tener un libro de registro y ‘grabar' (hacer una ficha) todos los objetos y remitirlos a la policía.
¿Son conscientes de qué compran objetos robados?
— Quiero pensar que no. Nosotros lo tenemos muy claro. Si una víctima denuncia el robo de joyas o de cualquier objeto y nos ‘salta' una ficha de objeto comprado en un compraventa, automáticamente la mercancía queda incautada temporalmente hasta que se le devuelve a su legítimo propietario. Por tanto, el comercio en ese caso lo perdería todo.
Las sanciones por comprar objetos robados en los compraventa ¿son altas? ¿vale la pena hacerlo?
— Los dueños de los locales prefieren que los detengamos por receptación antes de ser sancionados de forma administrativa.