Un alemán refugiado en Mallorca. La Guardia Civil ha detenido a un hombre implicado en una presunta gran estafa con criptomonedas en su país. El sospechoso, de unos 40 años, fue arrestado tras una requisitoria emitida por la Audiencia Nacional. La investigación la lleva a cabo la fiscalía alemana, que solicitó ayuda a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Benemérita para dar con el paradero del individuo. La UCO pidió a la Comandancia de Palma que le cediera varios vehículos para realizar dos registros en lujosos chalets, uno de ellos situado en la calle Alexandria de la urbanización sa Planera, en Marratxí, y también en una nave industrial que se encuentra en el polígono de Son Gual.
Los agentes, junto a una comitiva judicial desplazada a propósito desde Alemania, se personaron en la vivienda del hombre el pasado jueves a primera hora de la mañana. Hubo un gran despliegue que llamó la atención de los vecinos de la tranquila urbanización. La zona, repleta de chalets, era el escondite perfecto para un alemán que trataba de pasar desapercibido en la Isla. Agentes de la Guardia Civil aparcaron cuatro todoterrenos Toyota Land Cruiser junto a la vivienda del hombre e irrumpieron en ella. Los funcionarios procedieron al arresto del alemán por un supuesto delito de estafa y efectuaron un registro minucioso de todas las estancias del domicilio.
Comida de perro
Los armarios de la casa, según informaron este viernes fuentes cercanas a la investigación, estaban llenos de ropa de lujosas marcas. El detenido, según las mismas fuentes, tenía un perro al que alimentaba con comida personalizada.
El apunte
Una flota de vehículos de lujo guardados en una nave industrial
Los guardias civiles se dirigieron a una nave industrial del polígono de Son Gual en la que el hombre almacenaba una colección de coches de lujo que parecía sacada de una película de James Bond. Un intérprete de alemán acompañó a los agentes y al detenido a lo largo de la jornada maratoniana de registros. El arrestado fue trasladado ayer por la mañana a Vía Alemania, desde donde declaró a través de videoconferencia con la Audiencia Nacional. Su siguiente destino, a las 15.00 horas, fue la prisión.