El hombre enjuiciado por dar una paliza a un médico en el PAC de Muro en octubre de 2017 ha sido condenado a un año y medio de prisión y a indemnizar a la víctima en 9.555 euros por las lesiones y las secuelas. La sentencia recoge que tras la prueba practicada en el juicio, celebrado el pasado mes de diciembre, ha quedado «suficientemente acreditada la realidad de la agresión, el resultado de las mismas, la autoría y la responsabilidad del acusado», apunta el fallo. El día de la vista, el imputado, de 38 años, que declaró a través de videoconferencia desde la Península, reconoció a la jueza haber golpeado al doctor tras negarse en un primer momento a atenderle sin el DNI, pero no tanto como aseguraba la Fiscalía.
El varón acudió la mañana del 28 de octubre al centro de salud. «Me encontraba muy mal. Estuve la noche anterior con mareos. Al entrar en la consulta el doctor me dijo que me identificara, pero de lo mal que estaba no sabía ni dónde tenía el DNI y por ello me dijo que no me iba a atender», comentó a la magistrada el procesado. Minutos después encontró el documento y regresó a la consulta. «Le dije ‘mira, no soy un indocumentado como tú dices'. Y me dijo mentiroso. Yo le repliqué que si me lo volvía a decir le iba a dar un guantazo, y lo hizo. Así que se lo di», subrayó el hombre. Los dos cayeron al suelo y allí siguió la agresión, aunque el imputado la tildó de «pequeño forcejeo». Horas después el hombre fue arrestado por agentes de la Guardia Civil.
El sanitario por su parte recordó que tras los primeros golpes que le dio en la cara «caímos al piso y allí perdí la cuenta, pero me sentí como un saco de boxeo», apuntó. El facultativo sufrió lesiones en la nariz y la cara y también en el músculo semimembranoso con hematoma intramuscular tardó casi cinco meses en sanar las heridas y le han quedado secuelas. El Colegio Oficial de Médicos de les Illes Balears, a través de la abogada Marian Fuster, se personó como acusación particular.