Policía Nacional, Guardia Civil y la mayoría de policías locales de Balears han levantado el pie del acelerador. El número de denuncias por incumplimientos de medidas COVID se desploma y la incoación de actas por estos motivos es nula o testimonial. Fuentes oficiales de la Delegación del Gobierno en las Illes Balears han confirmado a Ultima Hora que en la fase de restricciones en la que nos encontramos, actualmente las competencias en materia de inspección y control corresponden a los inspectores del Govern. No obstante, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional acuden a las llamadas y sancionan en aquellos momentos en los que se puede ver alterado el orden público. Es decir, todo lo relacionado con la seguridad ciudadana.
De esta forma, ambos cuerpos policiales se desmarcan del control e inspecciones practicadas en fases anteriores. La desmantelación del ‘Grupo Alazán' es un claro ejemplo. Salvo en el día de Nochevieja, los operativos conjuntos de Policía Local (Patrulla Verde), Policía Nacional e inspectores del Govern han quedado suspendidos.
Fuentes policiales insisten en afirmar que no se trata de lanzar un mensaje de permisibilidad a la población, pero todos coinciden en destacar la responsabilidad colectiva de los ciudadanos y el cumplimiento de las normas. Por otro lado, hay que destacar que la vertiente sancionadora de los técnicos del Govern a ciudadanos particulares, sin presencia policial, es casi nula.