No se le ocurrió otra cosa que robar un camión de reparto de paquetería. Se topó con el vehículo en Inca con las llaves puestas y se lo llevó. A pesar de no tener carnet de conducir. Dentro había una treintena de bultos que debían entregarse en distintos puntos de la Isla durante la jornada del miércoles, pero ninguno de ellos llegó a casa de los compradores. La policía no sabe dónde han acabado. Ni tampoco se lo dijo el ladrón, de nacionalidad rumana, cuando fue detenido este jueves en el poblado de Son Banya.
Según fuentes judiciales, la conocida empresa de paquetería puso la denuncia el miércoles. Alguien se había llevado un camión de reparto cuando aún quedaban un buen número de bultos por entregar. La noticia corrió como la pólvora entre el resto de empleados, que estuvieron pendientes por si lo divisaban en algún punto durante sus rutas. Hubo suerte la mañana del día siguiente. Un camionero vio el vehículo en las proximidades del Camí Fondo y avisó de inmediato a la Policía Nacional. Una patrulla ‘zeta' acudió rápidamente hasta el lugar indicado y los policías vieron cómo se alejaba el camión en dirección a Son Banya.
Al interceptar al sospechoso en el poblado, este portaba la indumentaria de la empresa, ya que dentro del vehículo el trabajador llevaba uno de repuesto. También una tarjeta identificativa que el delincuente no dudó en colgarse en el pecho. Sus esfuerzos por intentar pasar por trabajador de la multinacional resultaron en vano. Al ver a la policía intentó despojarse de la indumentaria y tiró las llaves del vehículo al tejado de una de las chabolas de Son Banya. Hasta allí se auparon los agentes para recuperarlas. Los funcionarios registraron el camión y hallaron cien gramos de marihuana en su interior. Lo que no encontraron fueron los paquetes que el trabajador a cargo del camión debía entregar el día anterior. El delincuente, de 43 años de edad, quedó arrestado como presunto autor de un delito de hurto y contra la seguridad vial.