A 'Dakota', uno de los agentes del Grupo Cinológico de la Guardia Civil no se le escapa ni una. El can detectó a un recluso cuando trataba de acceder al centro penitenciario de Palma con 100 gramos de hachís escondido en el recto. Durante un contol rutinario y aleatorio llevado a cabo por agentes de la Guardia Civil y funcionarios de prisiones con la finalidad de evitar el tráfico de sustancias estupefacientes detectaron a un interno, que acababa de disfrutar de un permiso, que llevaba escondido en su organismo cuatro 'bellotas' de resina de hachís.
El dispositivo policial se montó en el acceso de internos que regresaban a la cárcel después de unos días de libertad (permiso penitenciario). Lo que los reos desconocían era que junto a los funcionarios de prisiones y agentes de la Benemérita también se encontraba allí 'Dakota'. La agente de cuatro patas y un olfato privilegiado no tardó en detectar la droga marcando a su guía el punto exacto donde se encontraba. Acto seguido, de forma voluntaria, el recluso expulsó las cuatro 'bellotas' de hachís que portaba en el interior del recto, que arrojaron un peso de 100 gramos.