Un tribunal de Lelystad decidió en la jornada de este miércoles la puesta en libertad de dos de los cinco sospechosos de la paliza mortal que acabó con la vida del turista holandés Carlo Heuvelman la noche del pasado 14 de julio en la Platja de Palma.
Los cinco principales acusados negaron su participación en la agresión a su compatriota en una vista previa celebrada para intentar avanzar en la investigación de lo ocurrido.
Uno de los arrestados, tal y como se han hecho eco los medios neerlandeses, reconoció ante el juez haber golpeado a otra gente esa noche pero que no tenía «nada que ver con Carlo».
El abogado de uno de ellos deslizó que la muerte pudo producirse por un golpe al caer al suelo. La Fiscalía sigue esperando obtener imágenes de la fatídica agresión que captaron varios de los testigos la madrugada del 14 de julio.