Magaluf vuelve a ser el objetivo de los vándalos que tienen como objetivo los coches estacionados en la vía pública.
El último episodio denunciado se remonta a la noche del pasado sábado. Una joven se enteró de que le habían intentado forzar la puerta con algún tipo de palanca tras acudir a lavar el coche. Vio cómo le entraba el agua al interior del coche, revisó la puerta y se topó con los desperfectos.
Tras hacer público lo ocurrido en redes sociales varios residentes más también relataron sus experiencias. Retrovisores rotos, parabrisas doblados y algún que otro intento de forzar las puertas.
Una de las perjudicadas acudió a poner los hechos en conocimiento de la Guardia Civil y allí le admitieron que cada día acude gente para denunciar que su vehículo ha sufrido algún tipo de daño. «Lo único que nos queda es poner algún tipo de cámara para pillar in fraganti a los vándalos», apunta el hermano de una de las denunciantes.
Asimismo se lamenta de «la poca vigilancia nocturna» que hay en la mayoría de núcleos del municipio de Calvià.