La Policía Nacional detuvo el pasado martes a un hombre, de 39 años y nacionalidad española, que atracó dos comercios de Palma en apenas media hora. Sólo pudo llevarse dinero de uno de los establecimientos, concretamente en una panadería. El juez de guardia envió a prisión al acusado.
Los asaltos tuvieron lugar en los barrios de Foners y Polígono de Levante al mediodía y el delincuente utilizó la intimidación con las empleadas de las tiendas para llevar a cabo su objetivo.
En la panadería acudió minutos antes de las 14.00 horas del martes. Accedió a la tienda mientras la empleada se encontraba limpiando el local y no se percataba de su presencia.
La mujer escuchó cómo alguien manipulaba la caja registradora y encontró a un hombre.
La trabajadora intentó abandonar el establecimiento con la llave de la caja en la mano, pero el hombre se lo impidió. En ese momento la intimidó y le exigió que le abriera la máquina. «Abra la caja, esto es un atracó», espetó el delincuente.
Al final se salió con la suya y huyó. La perjudicada avisó a la policía. Cuando los agentes del Grupo de Atracos de la Policía Nacional recabaron datos del sospechoso y confirmaron que media hora antes había intentado atracar otro comercio, aunque no lo consiguió.
La Policía detuvo al ladrón horas después de que el delincuente cometiera un hurto en un supermercado de la calle Manacor. Tenían imágenes suyas cometiendo las fechorías.
Puesto a disposición judicial, el juez de guardia ordenó su ingreso en la cárcel de Palma.