El joven de 20 años y de origen marroquí que recibió una brutal paliza por parte de un grupo de chicos la madrugada del miércoles en un bar de Cales de Mallorca, en Manacor, permanece ingresado en estado crítico en Son Espases. Según las primeras hipótesis, el grave incidente tuvo lugar por un tema de celos entre el herido y unos jóvenes con los que compartía espacio en un local.
La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local, ya ha identificado al principal sospechoso de la terrible agresión, que consiguió huir tras el suceso y se encuentra escondido.
Según fuentes próximas al caso, los hechos tuvieron lugar minutos antes de la 1.00 horas. Los sospechosos agredieron por detrás al perjudicado en un local y cuando cayó al suelo uno de ellos siguió dándole patadas en la cabeza.
Huida
Tras esto huyeron, dejando malherido al joven magrebí. Rápidamente acudieron al punto del suceso agentes de la Policía Local de Manacor y una ambulancia del 061, que encontraron al chico inconsciente en suelo. Consiguieron estabilizarlo y posteriormente lo trasladaron hasta el hospital de Son Espases con varios traumatismos en la cabeza como consecuencia de la multitud de golpes recibidos. Allí quedó ingresado en estado grave, pero su estado ha ido empeorando con el paso de las horas hasta llegar a debatirse entre la vida y la muerte. Las próximas horas serán claves para su evolución.
La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación para tratar de dar con los autores de la brutal paliza. Los agentes buscan a testigos de la terrible agresión para que aporten datos de lo que presenciaron y estrechar el cerco sobre los sospechosos. No se descartan detenciones en las próximas horas.
Los agentes, además, han revisado las cámaras de seguridad de las inmediaciones del bar y también las de tráfico para identificar a los implicados. Asimismo han hablado con los vecinos de la zona por si se trata de residentes en el municipio.
La brutal agresión recuerda a la de Carlo Heuvelman en la Platja de Palma
La paliza que sufrió el marroquí en Cales de Mallorca recuerda a la ocurrida en la Platja de Palma, donde el turista holandés Carlo Heuvelman fue atacado por ocho compatriotas que le patearon la cabeza. El extranjero ingresó en Son Espases en estado crítico y su estado fue empeorando hasta que el fin de semana murió. La Policía Nacional, y también la Guardia Civil, ha constatado un preocupante aumento de la violencia entre jóvenes desde que se levantó el toque de queda. Ahora, las peleas entre pandillas son continuas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tratan de aplacar esta oleada de violencia.