Siguen abiertas «todas las vías» para esclarecer la brutal agresión que acabó este sábado con la vida del joven Samuel Luiz, de 24 años, en A Coruña, un crimen por el que se ha continuado tomando declaración a los testigos este lunes sin que por el momento se hayan producido detenciones.
Los investigadores están también visionando los vídeos de la paliza, según ha explicado el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, quien ha dicho que tras tomar declaración a «todos los testigos sabremos si se trata de un crimen homófobo o no», como se ha denunciado en las redes sociales.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha confirmado también que todavía no se ha practicado ninguna detención, aunque ayer se informó erróneamente de 13 detenidos, y ha recalcado que la Policía Nacional trabaja «de forma exhaustiva para, en la mayor brevedad posible, esclarecer los hechos, saber cuál es la naturaleza de los mismos» y detener a los autores.
Marlaska ha calificado este hecho como un «dramático acontecimiento» y ha dejado claro que «no está excluida ninguna hipótesis, ni el delito de odio ni cualquier otro».
La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha apelado a la unidad de todos los partidos para combatir los crímenes de odio, como el del joven Samuel, de 24 años, que recibió una paliza mortal este fin de semana en A Coruña «al grito de maricón».
«No caben medias tintas, creo que nuestro país, como país democrático debe estar posicionado con todas las fuerzas políticas en contra de este tipo de violencia», ha asegurado Belarra, quien ha lamentado el repunte «tanto de los asesinatos como de las agresiones por distintos motivos, de género y racistas».
Como un «hecho puntual» ha calificado la paliza a Samuel a las puertas de una discoteca en el paseo marítimo de la ciudad gallega la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, quien no ha podido confirmar que se trate de una agresión motivada por la homofobia.
Las detenciones «se producirán», ha recalcado el delegado del Gobierno, que ha adelantado que ya «hay ciertas identificaciones» tras la toma de declaraciones, a la vez que ha pedido «tiempo» y «dejar trabajar a los profesionales».
Miñones ha apelado a la prudencia, «clave» en este momento, y ha incidido en la importancia de los detalles para esclarecer este caso, que está bajo secreto de sumario, en el que se están desarrollando las investigaciones «oportunas y siguen abiertas» todas las vías.
Según informaron fuentes policiales, la discusión pudo originarse por el uso de un teléfono móvil. Minutos antes de producirse la agresión, Samuel, auxiliar de enfermería, estaba acompañado por una amiga con la que estaba realizando una videollamada, que pudo causar una confusión en otro grupo de jóvenes y que habría originado la violenta agresión y el fatal desenlace.
Los tres grupos del Parlamento gallego, PPdeG, BNG y PSdeG, han coincidido en condenar el asesinato de Samuel, al tiempo que han pedido que se investigue y se aclaren los hechos. Durante todo el fin de semana se han sucedido actos de homenaje y repulsa por este crimen en numerosos puntos del país y para esta tarde hay convocadas concentraciones en varias ciudades, entre ellas, Madrid.