La Policía Nacional ha detenido a una mujer tailandesa de 51 años por presuntamente favorecer la inmigración ilegal de otras seis compatriotas, a quienes las convenció para venir a España y que trabajaban sin contrato en dos locales de masajes de Palma y Calvià.
La detención tuvo lugar el 22 de junio fruto de la operación «Promesa». La Policía busca a una segunda persona involucrada este caso que podría estar en Francia.
Se les acusa de los delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal y contra los derechos de los trabajadores.
En la investigación se tomó declaración a varios testigos que habían viajado a España con «cartas de invitación» con el fin de trabajar como masajistas en dos locales de masajes propiedad de la detenida.
La propietaria de estos locales, con el propósito de tener el menos gasto posible, contrató este año y el pasado a seis mujeres tailandesas, a quienes se les convenció de que mejorarían su nivel de vida en España como masajistas, aunque no tenían ninguna titulación.
Para ello, les pagó el billete de avión a España, que luego deberían devolver.
Una vez en Mallorca, trabajaban sin ningún contrato laboral, ni protección sociosanitaria, ni laboral de ningún tipo.
Para que pudieran entrar en España, la dueña del negocio solicitaba a las autoridades policiales una «carta de invitación», un documento que permite que viajar como turista extranjero y permanecer un máximo de 90 días, pero en ningún caso trabajar por cuenta propia o ajena.
Por todo ello, la Policía procedió a la detención de la mujer y ha emitido una orden de búsqueda y captura de la otra persona.