El robo de dos latas de cerveza estuvo a punto de acabar en tragedia. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron el pasado sábado a un hombre, de 30 años y nacionalidad española, como autor de un delito de robo con violencia, daños y otro de homicidio en grado de tentativa.
Los hechos tuvieron lugar, a las 9.15 horas del sábado, en un conocido estanco de la calle Blanquerna de Palma. En ese instante, entró en el establecimiento un hombre muy nervioso, alterado, sin mascarilla de seguridad y visiblemente bajo los efectos del alcohol.
El chico no paraba de pedir que quería un litrona de cerveza, pero el responsable del local le insistía en que debía colocarse la mascarilla a la vez que le informaba que no tenía litronas. Acto seguido, el ahora detenido cogió el tirador de la nevera y la reventó, cogiendo dos latas de cerveza ante la mirada incrédula del propietario del local. Acto seguido, le recriminó su acción y le pidió que no tocara la nevera por razones sanitarias.
El hombre, fuera de sí, se dirigió hasta el dependiente y le asestó dos puñetazos. Uno le impactó en el ojo y otro en la sien. Así como pudo, el trabajador salió a la calle para pedir auxilio. El ladrón fue tras él y comenzó a golpearle. Le cogió del cuello y le estaba estrangulándolo mientras le gritaba: «Te voy a matar». Dos mecánicos y el responsable de una tienda de lavado de coches corrieron en su auxilio, pero no podían quitarle de encima al delincuente. Finalmente, dos personas más se sumaron y entre los cinco tuvieron grandes problemas para conseguir que dejara de asfixiar al estanquero. Finalmente, entre los cinco consiguieron reducir la hampón no sin antes ser agredidos por el mismo.
Al llegar la policía, el delincuente también se enfrentó a ellos y tuvieron que reducirlo con el uso de la fuerza estrictamente necesaria. El arrestado es un conocido delincuente que cuenta con múltiples antecedentes por violencia extrema.