La Guardia Civil ha detenido a veintiséis personas en siete provincias y ha intervenido 5.610 botellas de whisky adulterado que iban a ser introducidas en el mercado bajo la etiqueta de una prestigiosa marca, dentro de una actuación enmarcada en su labor de protección de la seguridad alimentaria.
La operación se ha desarrollado en Córdoba, Sevilla, Cádiz, Jaén, Alicante, Murcia y La Rioja, lugar este último donde radicaba la empresa que preparaba y embotellaba la mezcla alcohólica fraudulenta, para lo que utilizaba precintas fiscales falsas, botellas de vidrio, etiquetas y tapones falsificados de la marca de whisky que hacían pasar por legítima.
El instituto armado ha informado este jueves de que desde La Rioja la mercancía se hacía llegar a Jaén, donde radicaba el punto de distribución y desde donde se organizaban las operaciones de compraventa de whisky a un precio muy por debajo de su valor si fuese de origen legítimo, ofertando el producto con argumentos falsos referidos a su etiquetado, envasado y calidad, con el consiguiente perjuicio para las personas consumidoras.
Las investigaciones han concluido que el entramado estaba formado por un grupo criminal, perfectamente estructurado, que realizaba las transacciones de manera irregular y fuera de los cauces habituales de comercio.
La detección y vigilancia de una importante operación de venta en Arcos de la Frontera (Cádiz) permitió a la Guardia Civil vincular los distintos eslabones de la trama, a los que imputa los delitos contra la propiedad industrial, estafa, contra los derechos de los consumidores, falsificación de efectos timbrados y pertenencia a organización criminal.
Entre los veintiséis detenidos hay dos personas de nacionalidad extranjeras y en el desarrollo de la operación, denominada Gypsy Drink, se han practicado ocho registros en diferentes municipios de Cádiz, Sevilla y Jaén, donde, además del whisky, se han intervenido casi 9.000 litros de aceite de girasol que era utilizado como moneda de cambio en las operaciones de compraventa de la bebida adulterada que ha sido entregado a su legítimo propietario.