La conductora que amputó un pie a un motorista en s'Arenal admitió este miércoles en los juzgados que volvió a pasar por el lugar del accidente antes de darse a la fuga. La mujer se entregó a la policía días después del accidente, que ocurrió el pasado seis de abril, después de que se pusiera en marcha una intensa búsqueda para localizarla y que se identificara el todoterreno que conducía. Este miércoles la mujer regresó al juzgado después de la aparición de un vídeo grabado por una cámara de seguridad en la que se ve cómo pasa por delante del joven herido minutos después del accidente y que, por segunda vez, no se detiene para comprobar lo ocurrido ni prestar ningún tipo de auxilio. En su declaración reconoció ese trayecto pero negó que viera a la víctima en ninguna de las dos ocasiones, que perdió un pie en el accidente.
La versión que dio imputada choca con el relato de varios testigos que también comparecieron ayer. Una mujer aseguró que circulaba a una velocidad muy elevada cuando se saltó un stop en el cruce del Camí de Ca na Gabriela con la Carretera Militar de la Playa de Palma. La conductora dice lo contrario, que iba a unos veinte kilómetros por hora porque no conocía la zona, que no se saltó ningún ceda al paso e insiste en que no se dio cuenta del impacto, a pesar de que el coche, un Land Rover de gran tamaño, sufrió daños importantes en la parte delantera. Otro testigo señala que, cuando pasó por segunda vez por el lugar del accidente, el vehículo arrastraba una pieza.
La conductora está imputada por un delito de lesiones imprudentes y por la fuga del lugar del accidente. Señaló que se marchó a Cala Millor después del accidente, donde ella reside, y que guardó el coche en el garaje. Admite que se entregó cuando supo que se buscaba al causante del accidente y que se había identificado el modelo del vehículo. Entonces habló con su pareja, contactó con un abogado y acudió a la policía. La víctima salió despedida tras el impacto y cayó en una zona boscosa.