El menor de 10 años alemán que se precipitó en la noche del viernes de un hotel de Cala Millor, y que ha sufrido heridas muy graves, intentaba coger un teléfono móvil cuando se precipitó desde ocho metros de altura.
El 061 lo evacuó en una ambulancia hasta un centro hospitalario y parece ser que su evolución está siendo positiva, aunque su estado aún es muy delicado.
La Policía Judicial de la Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar las causas del accidente del turista, que estaba alojado en el hotel Bahía Grande junto a su familia.