Un violento ultra del Real Mallorca ha sido condenado al pago de una multa de 1.260 euros por dar una patada a un vigilante de seguridad en mayo del año 2019. El acusado, de 26 años y nacionalidad española, se ha declarado culpable de un delito de resistencia a agente de la autoridad y otro de lesiones leves en el juicio.
Se trata de una sentencia pionera e histórica en nuestra comunidad autónoma. Los hechos tuvieron lugar sobre las 13.45 horas del 5 de mayo en el exterior del estadio de Son Moix. La víctima se encontraba trabajando como vigilante de seguridad con motivo de la celebración del partido de la Liga de Fútbol Profesional entre el Real Mallorca y el Sporting de Gijón. El trabajador tuvo que intervenir en un altercado protagonizado entre varios aficionados del club bermellón a las afueras del estadio y recibió una fuerte patada en el tórax por parte del acusado que le hizo caer al suelo. El vigilante se golpeó la rodilla derecha y la muñeca izquierda y sufrió diversas policontusiones.
La Fiscalía reclamaba al inicio del proceso judicial una condena de un año de cárcel para el ultra por un delito de atentado y el abogado del trabajador agredido, Eduardo Luna, solicitaba una pena de tres años de prisión. Se trata de un éxito sin precedentes en Baleares. El sector de la seguridad privada acoge la sentencia con gran satisfacción.
La defensa del joven ha alcanzado un acuerdo con la fiscal y la acusación particular en una sala del juzgado de lo Penal número 1 de Palma y finalmente se ha conformado con una multa de 1.260 euros e indemnizar a la víctima con 800. Además, deberá pagar 1.500 de costas.