Todos los detenidos por los graves altercados de la tensa concentración contra las restricciones y toque de queda pasan este domingo su segunda noche en los calabozos.
Los arrestados fueron trasladados hasta la Jefatura Superior de Policía, en la calle Simó Ballester, procedentes de los calabozos de la Policía Local de Palma (cuartel de San Fernando). El motivo es que la Policía Nacional tenía el sábado sus celdas llenas debido a los pateristas llegados el día anterior. Durante toda la mañana del domingo, el Grupo de Extranjería procedió a la incoacción de los correspondientes expedientes de expulsión y los ‘sin papeles' llegados a la Isla fueron trasladados hasta la Estación Marítima de Palma donde aguardan para ser trasladados y acogidos por diferentes ONG's en la Península.
Finalmente, en torno a las 16.00 horas, los detenidos han llegado a la Jefatura con importantes medidas de seguridad. Está previsto que a lo largo del lunes todos los arrestados pasen a disposición judicial.
Los vándalos prestarán declaración por videoconferencia tras haber pasado dos noches en los calabozos. Tras el traslado en furgones policiales, muchos de los detenidos trataron de ocultar su rostro a los periodistas.
Fuentes policiales a las que ha tenido acceso Ultima Hora han confirmado que los detenidos, en su gran mayoría, iban muy «pasados de droga y de alcohol» en el momento de su detención. De hecho, un alto porcentaje de ellos se pasó la noche llorando y vomitando. Esta situación generó situaciones de tensión y obligó a tener que desinfectar varias veces los calabozos policiales.
Los detenidos son interrogados por los responsables del caso. Son 15 jóvenes mayores de edad y un menor. De los 16 chicos, todos varones, hay 12 españoles, 1 argentino, 1 marroquí y dos dominicanos. Todos ellos fueron detenidos y acusados de los delitos de desórdenes públicos y daños.