El TSJB ha confirmado la condena a 17 años de prisión por maltrato y abusos sexuales a un hombre que, durante más de una década, aterrorizó a su mujer y sus dos hijos con constantes agresiones, amenazas con un cuchillo o un revólver de aire comprimido, gritos y episodios de tocamientos a los menores.
La sentencia describe una «convivencia permanentemente expuesta a brotes de furor y atropellos de índole explosiva» que llevó a que la mujer y los dos hijos estuvieran en un estado de temor y sumisión. La Sala de lo Penal pone como ejemplo lo ocurrido un día de Nochebuena cuando, el acusado, cogió un cuchillo y tuvo que ser reducido por uno de sus hijos porque su mujer olvidó cambiar la bombona del gas y no tenía agua caliente.
En su recurso contra la condena de la Audiencia, la defensa negaba los hechos y afirmaba que todo era un complot en su contra. La Sala avala las tesis de la Fiscalía y de la acusación particular, ejercida por el abogado Salvador Perera. Señala que, el hecho de que la familia se comportara hacia el exterior con aparente normalidad, no excluye la existencia del delito. «Se ha desvelado una situación conflictiva prolongada y oculta. Son compatibles con el modo en que se interiorizó la vivencia por los afectados tras una dinámica de padecimiento sostenida y en progresión».
La Audiencia consideró demostrado como fueron constantes durante años las frases de desprecio a toda la familia y las agresiones: «El acusado intentaba controlar todas las actividades» de su mujer y de sus hijos. Éstos no se atrevieron durante años a denunciar y acudir siquiera a un centro médico ante el miedo que le tenían.
Abusos
Desde que sus hijos cumplieron ocho y seis años, el acusado les tocaba los genitales y al tiempo les humillaba: «Esto es mío, esto lo he hecho yo y yo tengo derecho a hacerlo». El TSJB confirma íntegra la condena que incluye tres delitos de maltrato habitual y dos de abusos sexuales. El acusado, que aún puede acudir al Supremo, llevan en prisión preventiva desde hace tres años.