El día que lo detuvieron, George Francis estaba en compañía de una menor de 17 años y una amiga de 18 en la habitación 412 de un hotel de cuatro estrellas situado en la primera línea de playa de Magaluf. La Guardia Civil lo arrestó el 23 de octubre de 2019 en la recepción del establecimiento tras salir del ascensor.
El hombre, un corpulento nigeriano de 39 años, ha sido condenado por la Audiencia de Palma a ocho años y medio de cárcel por pagar a menores tuteladas a cambio de sexo. El acusado, al que las chicas apodaban ‘Conguito Plata', deberá indemnizar a cada una con 2.500 euros por el daño moral.
George Francis proporcionó distintos tipos de drogas y mantuvo relaciones sexuales con cuatro adolescentes en hoteles de Palmanova y Magaluf. El tribunal declara probado que el encausado regalaba dinero en efectivo, ropa y realizaba transferencias bancarias a las adolescentes con las que consumía cocaína, éxtasis y marihuana. El 27 de abril de ese año mantuvo un encuentro con una menor de 16 años y con otra de 14 que acudieron al hotel de Palmanova en el que se alojaba. Las adolescentes subieron a su habitación, tomaron cocaína y mantuvieron relaciones a cambio de 600 euros.
Uno de los integrantes del tribunal discrepa de la sentencia y aunque considera culpable al acusado estima que se le debe imponer una pena de cuatro años y tres meses de prisión.
Otro hombre al que llamaban ‘Felipe Pies' reconoció en el juicio en la Sección Segunda que le gustaba hacer de esclavo a cambio de pagar dinero a las menores y aceptó dos años de cárcel.