Las dos mujeres que salieron por la puerta de Carrefour de Porto Pi el 13 de noviembre de 2020 podrían haber alimentado y vestido a un ejército. Los vigilantes de seguridad del centro comercial las interceptaron cuando salían del establecimiento con productos valorados en casi 600 euros: catorce packs de tres pares de calcetines Puma, seis packs de tres calzoncillos de algodón, braguitas, 12 bricks de leche de bebé, casi dos kilos de jamón serrano, chupetes, detergente, dos champús antipiojos, leggins de pana para niña, zapatillas de Minnie o leotardos.
La Fiscalía pide sendas penas de seis meses de cárcel para las dos mujeres por un delito de hurto en grado de tentativa. Las acusadas, asistidas por los abogados Pau Cruelles y David Salvà, serán juzgadas próximamente en Palma por estos hechos.
El intento de robo tuvo lugar alrededor de las 20.20 horas en el centro comercial situado en la avenida Gabriel Roca de Palma.
Las mujeres, de 24 y 31 años y nacionalidad española, acudieron a Carrefour con la intención de apropiarse una gran cantidad de ropa para niños y productos de alimentación. Las dos procesadas introdujeron los enseres en el interior de un carrito de bebé y abandonaron el establecimiento sin pagar.
Carrito de bebé
Los vigilantes de seguridad observaron a través de las cámaras de videovigilancia cómo escondían los productos en el carrito de bebé y las retuvieron hasta la llegada de la Policía Nacional. Los agentes recuperaron un total de 80 productos con un precio de venta al público que asciende a 571,33 euros.