La Guardia Civil ha desarticulado este miércoles por la mañana una red formada por trabajadores de una empresa privada de mantenimiento de la cárcel de Palma que supuestamente introducía sustancias estupefacientes en el centro y las vendía a los reclusos.
De momento hay dos detenidos y los agentes se han incautado de anabolizantes y de pastillas.
La investigación se inició por encargo directo del director del centro, que detectó ciertas anomalías. Tras meses de investigación, este miércoles se han practicado las dos detenciones de los empleado de la empresa de mantenimiento, que se encargaban de temas de fontanería, electricidad y otros servicios en prisión.
No se descartan más detenciones en las próximas horas. Ningún funcionario de prisión está implicado en el caso.
El detenido ya ha sido puesto a disposición judicial por un presunto delito contra la salud pública y se ha prohibido el acceso del otro trabajador al centro penitenciario. Sigue en marcha la investigación para descubrir el apoyo con el que contaban en el interior de la prisión.