La Patrulla Verde comunicó el pasado viernes al ‘Rincón de Isa', bar situado en la calle Patronato Obrero, una multa de 201.301,50 euros por incumplir la normativa COVID y otras infracciones.
Además, también se informó a la propiedad de la imposición de dos meses de cierre, a partir del sábado. Ese mismo día, la propietaria no dudó en lanzar un pulso a la Policía Local y decidió abrir el establecimiento. En cuestión de minutos, varias patrullas se personaron en el lugar, procedieron al desalojo del bar y lo cerraron.
El local ha sido sancionado por quebrantamiento de medida y se enfrenta a otra sanción de 65.000 euros.