Tres españoles, una portuguesa y seis marroquíes. Podría ser el inicio de un chiste, pero no. Nada más lejos de la realidad. Son los diez acusados por narcotráfico en Mallorca que en la jornada de este martes se sentaron en el banquillo de los acusados en la Audiencia Provincial de Palma.
Nueve de ellos admitieron los hechos ante el tribunal y se conformaron con penas que suman 28 años de prisión mientras que el restante se negó a hacerlo y fue juzgado. Se le acusa de ser, presuntamente, el encargado del aprovisionamiento de la droga para luego ser vendida en distintos puntos de Palma y Manacor. Piden para él ocho años de cárcel y una multa de 700.000 euros. Su abogado explicó en la vista que su detención tuvo lugar tras vulnerarse los derechos fundamentales con las intervenciones telefónicas de la investigación judicial. Por ello solicitó su absolución.
La banda traficaba con cocaína y hachís en distintos puntos de Mallorca desde diciembre de 2016 hasta junio de 2017, cuando fue desarticulada por agentes de la Policía Nacional. Durante los registros, los agentes encontraron cocaína en el interior del coche de una de las condenadas, mientras que en los domicilios del resto de acusados se intervino dinero en metálico, paquetes de cocaína, resina de cannabis, éxtasis y una báscula de precisión.
Inicialmente la Fiscalía solicitaba para los acusados penas que alcanzaban los 83 años, que tras una conformidad entre las partes, quedó fijada en 28.