Los tiempos cambian. La Policía Nacional ha detenido a una ladrona que fue sorprendida intentando entrar en una casa de Palma y que se dio a la fuga de los agentes sobre un patinete eléctrico. La maniobrabilidad del pequeño vehículo permitió que la persecución durara algunos minutos, por calles y aceras.
De acuerdo con los datos facilitados desde la Jefatura de Policía, los hechos ocurrieron en la madrugada de ayer, cuando varios vecinos llamaron a la centralita telefónica del 091 alertando de que dos chicas, armadas con una cizalla, estaban intentando entrar en una vivienda de la barriada de Pere Garau.
Al parecer, no era la primera vez que robaban en esa zona y los residentes estaban atentos para detectar movimientos sospechosos, sobre todo de noche. Una patrulla policial llegó en pocos minutos a esa dirección y, en efecto, se topó con las dos féminas, de 21 y 19 años, ambas de nacionalidad española.
Una de ellas, entonces, emprendió la huida a bordo de un patinete eléctrico y los agentes se dividieron en dos grupos: unos salieron en su persecución y otros interceptaron a la compinche, que estaba forzando la puerta. Esta última detención fue sencilla, pero la otra se complicó. La conductora puse en jaque a los funcionarios durante varios minutos, internándose en distintas calles, hasta que al final se rindió a la evidencia y fue bloqueada por un coche patrulla.
Una de las detenidas no cuenta con antecedentes policiales y la otra fue arrestada recientemente, por un delito de resistencia, al parecer durante el estado de alarma por la pandemia. Las mujeres están acusadas de un delito contra el patrimonio, y la principal hipótesis es que quisieran robar en esa vivienda que estaban forzando.
Sin embargo, los investigadores no descartan una segunda posibilidad: que en realidad se tratara de okupas que forzaban la entrada de la casa para quedarse a vivir allí. La declaración de las chicas despejará las dudas.