La jueza de Violencia de Género ha dictado prisión provisional comunicada y sin fianza para Antonio Cortés Cortés por haber asesinado a su mujer Remedios Cortés.
El acusado ha pasado a disposición judicial este viernes sobre las 11.00 horas tras permanecer dos días en los calabazos de la Jefatura de la Policía Nacional. Se ha acogido a su derecho a no declarar como ya hizo ante los agentes del Grupo de Homicidios.
La custodia de los cuatro hijos que tenía la pareja queda en manos de los abuelos maternos.
Tensión en los juzgados
A la llegada del detenido, los familiares de Remedios Cortés han protagonizado momentos de tensión y le han proferido insultos y frases tan impactantes como «Quítate la vida, no vales ni la piedra con la que la mataste».
La Policía Nacional ha tenido que desplegar un amplio operativo para controlar la situación. Además, ha montado un gran dispositivo de vigilancia para evitar enfrentamientos entre los clanes de las dos familias tras el crimen machista del Secar de la Real, en Palma. Los agentes se han desplegado por Son Roca, El Hoyo, El Amanecer y s'Hostalot en previsión de que los familiares de la víctima decidieran vengarse.
Hechos
Antonio Cortés Cortés acabó con la vida de su mujer Remedios Cortés el pasado martes por la noche tras una discusión. El acusado sostuvo que todo fue un accidente de tráfico que se complicó.
En su relato, el homicida confeso apuntó que esa noche había discutido con su mujer porque ésta mantenía una relación o coqueteó con otro hombre. Él le enseñó unos pantallazos del móvil en los que, supuestamente, había interceptado una conversación de Whatsapp entre ella y su amigo.
Tras discutir, ella no dudó en saltar con el coche en marcha y tratar de huir de su agresor. Acto seguido, siempre según la versión que ofreció el acusado, se puso nervioso, dio un volantazo y se empotró contra un muro de hormigón. Tras salir del coche, alcanzó a Remedios Cortés y, con una piedra y un destornillador, acabó con su vida.
Poco después, trató de esconder el cuerpo y simular que había sido todo fruto de un accidente mortal.