La escape room Mysterium ha recibido unos invitados que decidieron enfrentarse al juego con trampas, ya que ni siquiera sabían que estaban delante de un reto. Los que intentaron superar el desafío fueron unos ladrones que entraron con intención de robar, pero parece que se equivocaron de caja fuerte.
Este local de Utrecht (Países Bajos) fue asaltado la semana pasada y es la segunda vez que se cuelan, aunque en esta ocasión fue con bastante torpeza. Los delincuentes se acercaron a la caja fuerte e intentaron forzarla sin saber que la llave se encontraba en la habitación.
Al parecer, los ladrones pensaron que se trataba de la recaudación del negocio, pero solo era un objeto que formaba parte del juego. Por ello, tras un rato forcejeando con ella, la abrieron, pero se llevaron una decepción al ver que dentro solo había pistas.
«Durante el robo, los ladrones tuvieron dificultades con la caja fuerte antigua cuya llave estaba escondida a la vuelta de la esquina. Qué tontos. En una caja fuerte como esa no encuentras oro, sino acertijos», contó a los medios locales Anna-Maria, propietaria de Mysterium.
Pero, a pesar de su torpeza, el daño ya está hecho, pues la caja fuerte está rota y hay que reemplazarla. La Policía está investigando lo sucedido, pues sí consiguieron llevarse un buen botín: una cámara valorada en 400 euros, unos 10 euros en efectivo y algunos dulces y refrescos.
«Es especialmente molesto que tengamos que lidiar con estas cosas, una acción tan cobarde en tiempos tan difíciles», se quejó la dueña. «Por cierto, tengo curiosidad por saber si esos ladrones podrían escapar si estuvieran dentro como clientes».