Los investigadores de la Guardia Civil están intentando confirmar que Mariano A.G., exmilitar de 36 años, había planificado el crimen de Habibe Ismail Emin, su compañera búlgara de 37. El arma del crimen –una escopeta repetidora– la compró hace un mes y el hecho de que el jueves la llevara en el maletero del coche apuntaría en la dirección de un asesinato planificado.
Los agentes se han entrevistado con los familiares y allegados de la pareja muerta. De momento, sin embargo, no se ha confirmado oficialmente que fueran novios. Tenía una relación especial y vivían juntos, pero desde la Delegación del Gobierno todavía no se ha catalogado el crimen como un caso de violencia de género. Precisamente porque se está a la espera de aclarar cómo era la relación de ambos.
Reconstrucción
Una de las claves del caso es saber por qué la mujer no pudo reaccionar o defenderse. La Benemérita cree que Mariano eligió esa gasolinera de Peguera porque es un lugar tranquilo y apartado. Llegaron en el Dodge negro de él y estuvieron un rato estacionados, junto a una pared que impedía que ella pudiera abrir su puerta. En un momento dado, creen que él se apeó, fue al maletero y regresó con la escopeta. Desde fuera del coche, con la puerta del conductor abierta, el tirador deslizó el arma hasta colocarla en la sien derecha de su amiga y apretó el gatillo. La hipótesis es que todo ocurrió tan rápido que ella no pudo ni reaccionar. Luego, se sentó al volante y se voló la cabeza de un disparo. La hora del crimen aún no se ha fijado y otra incógnita a despejar es por qué nadie escuchó las dos detonaciones.
Esteviernes, desde la Comandancia palmesana se pusieron en contacto con las autoridades consulares búlgaras para confirmar la identidad de la mujer, cuyo apodo era ‘Bibi'. Desde hace poco, la pareja vivía en la casa de la madre de él. Se habían conocido en un bar de Punta Ballena donde ella trabajaba de camarera y él realizó tareas de vigilante. No había denuncias previas de malos tratos. La hipótesis de un suicidio pactado entre ambos no ha sido descartada de momento por los investigadores, pero la secuencia de los hechos les hace inclinarse más por un homicidio y suicidio. El hecho de que comprara el arma hace solo un mes avala más esta segunda posibilidad. También se investiga si el hombre estaba obsesionado con la mujer y no pudo aceptar que ella no quisiera estar con él.
La autopsia que determinará si ella estaba drogada se pospone al lunes
Este viernes debía practicarse los exámenes forenses a los dos cadáveres en el Instituto Anatómico de Palma, pero un problema laboral con los mozos de autopsia los ha pospuesto al lunes. Las pruebas toxicológicas permitirán determinar si la mujer fue drogada o sedada antes del crimen. También concretará cuántas horas o minutos llevaban muertos en el interior del coche en aquella gasolinera.