Las cenizas de Fernando Garfella, de 31 años, yacen en el mar, muy cerca de sa Dragonera. El pasado domingo, familiares, amigos y conocidos de uno de los mejores documentalistas marinos de España, se concentraron de forma espontánea en el Port d'Andratx, para rendir homenaje a Fernando y lanzar sus cenizas al mar.
A media tarde de este lunes, la familia más directa del submarinista fallecido, se concentraron en el Club Náutico. A bordo de un Llaüt, pusieron rumbo a sa Dragonera. A su paso, unas 40 embarcaciones se fueron sumando a la comitiva. Una vez allí, las cenizas fueron lanzadas al mar. Un acto sencillo, pero cargado de emotividad y sentimiento. Su familia quiso agradecer a todo el mundo su asistencia y el apoyo recibido en estos momentos tan difíciles. El pueblo de Andratx quiso arropar y estar al lado de una de las familias más queridas y respetadas del municipio.
El mundo de la conservación medioambiental y la producción audiovisual en el medio marino están de luto. La noticia de la muerte de Fer Garfella fue recogida por la totalidad de medios nacionales, donde se destacó su compromiso con el mar y las personas que en él se hallan, así como su brillantez y calidad profesional. También en el ámbito local recogieron un gran número de muestras de dolor por el fallecimiento del buceador.
El joven sufrió un trágico accidente el pasado domingo día 9, sobre las 15 horas, cuando estaba buceando en la zona de Sant Elm, muy cerca de sa Dragonera.
Según las primeras hipótesis de la investigación, a cargo de la Policía Judicial de la Guardia Civil, el fallecido se encontraba buceando y su novia le esperaba en la superficie a bordo de una embarcación, cuando tuvo problemas para salir del agua.