Primer choque entre la Fiscalía Anticorrupción y el juez Carlos Gómez en la investigación por las supuestas irregularidades en la instrucción del ‘caso Cursach'. Los dos fiscales enviados desde Madrid reclaman al magistrado que impute al testigo protegido 26 del caso, ‘el Trilero' y entienden que existen indicios de una posible revelación de secretos y de que el fiscal Miguel Ángel Subirán y el juez Manuel Penalva se concertaron con esta persona para que cambiara su declaración.
Anticorrupción entiende que esos posibles delitos se desprenden de uno de los últimos informes presentados por la Policía Nacional. En él se repasaba la irrupción del trilero en la causa: primero declaró solo por la actuación de policías locales en s'Arenal. Sin embargo, en marzo de 2017 acudió al juzgado y ratificó la versión del 29 sobre las supuestas orgías de Tito's. Según las conclusiones policiales ese cambio de versión siguió a una serie de conversaciones de WhatsApp que mostraban los nervios de Subirán por conseguir más declaraciones y un encuentro entre el propio fiscal, además de posibles conversaciones entre el 29 y el 26 para coordinar sus versiones. El instructor, Carlos Gómez, remitió a un juzgado de instrucción ese informe policial. Aunque coincidía que existían indicios de que el trilero mintió en sus acusaciones, entendía que no había datos que permitieran concluir que de ese delito habían participado el juez Penalva, el fiscal Subirán y los agentes del Grupo de Blanqueo. Esa decisión es cuestionada por la Fiscalía que pide que se cite como imputado al testigo protegido 26. Sería el tercero de estos que pasa a ser investigado por el TSJB, después de que se haya citado ya a la madame y al 29, un exrecogevasos de Tito's. Ambos han visto esta semana como se les ha retirado la consideración de testigos protegidos y están citados para declarar el próximo mes de septiembre.
Además del recurso planteado por la Fiscalía contra el auto del magistrado, también lo han hecho otras de las acusaciones particulares. Consideran que la decisión del magistrado de sacar al 26 de la causa que se sigue en el TSJB rompe la unidad de la investigación y además, apuntan a que sí que hay indicios de delito en el resto de investigados.
Indicios de falso testimonio y acusación falsa
El instructor del TSJB, Carlos Gómez, sí apreciaba indicios de delito en la declaración del trilero. En su tercera versión en el ‘caso Cursach', este testigo se apuntó al relato de las orgías en Tito's. Fue el único con el 29 que secundó la historia del yate que atracaba frente a la discoteca para descargar cocaína. El juez le retiro esas fechas una orden que le obligaba a irse de Mallorca.