Los miembros de una familia de San Antonio (Texas) formada por un militar, su esposa de unos treinta años y sus cuatro hijos, fueron encontrados muertos en su garaje dentro del vehículo, en lo que se sospecha que pudo ser un suicidio mediante la inhalación de dióxido de carbono, informaron este viernes los medios locales.
El hallazgo se produjo este jueves y en la casa también se encontraron los dos gatos de esta familia en la que el padre era militar, aunque no se ha revelado a que cuerpo pertenecía ni la identidad de sus integrantes.
La policía informó de que las edades de los cuatro niños encontrados juntos a sus padres en el vehículo estaban comprendidas entre los 11 meses y los cuatro años.
«Decir que no es bonito ... no hay palabras para describir esto», dijo visiblemente consternado el jefe del Cuerpo de Policía de San Antonio, William McManus.
Los agentes fueron originalmente llamados al lugar después de que saltaran las alarmas porque el hombre, que estaba teletrabajando para el Ejército de EEUU no se había conectado durante su jornada laboral, según informan los medios locales.
Siete policías acudieron al lugar de los hechos, donde olieron un «pesado y nocivo humo» que venía del interior del hogar, un gas que más tarde se descubrió que era dióxido de carbono.
Los agentes descubrieron también en la puerta de la casa una nota escrita en argot militar que indicaba que los cuerpos se encontraban en el interior del edificio y que los cadáveres de los dos felinos estaban en el congelador.
McManus añadió que un dron fue enviado al interior de la casa cuando se identificaron posibles explosivos, lo que , según medios locales, obligó a desalojar más de 200 casas colindantes al lugar de los hechos, pero no se encontró ningún artefacto.